lunes, 9 de febrero de 2009

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>>Querida amiga, a pesar de que no hayas podido entender mis últimas palabras, ni siquiera entender mis gestos o saber porque las lágrimas fluian sobre mi cara, querida amiga, siento que la vida me ha punzado el corazón con alfileres que hervian, siento que la vida se ha llevado una parte de mí, la vida se te ha llevado...siento no poder acariciarte nunca más, siento no poder oír de nuevo tus reclamos cuando entraba por la puerta, siento que todo en esta vida sea así, de injusto. Querida amiga, nunca olvidaré todos estos años, lo que me has dado...querida amiga siempre te llevaré conmigo, siempre te recordaré como mi más grata compañia, como mi más querida amiga, pequeña ya no volverás a sufrir más, ya no más dolor...allí donde estes, estarás bien, y siempre que mire al cielo sabre que estarás ahí, querida amiga para siempre>>

1 comentario:

Enrique Palacios dijo...

Porque los amigos que nos dejan huella, viven para siempre en nuestra mente, y nos acompañan eternamente...